martes, 28 de agosto de 2012

8 grandes logros culturales (IV)


SIN MANCHAS DE SOL…
“El sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas.
Los desagradecidos no hablan más que de las manchas.
Los agradecidos hablan de la luz”
José Martí
8  grandes logros culturales (IV)
Juan José, por decir cualquier nombre, no lo podía creer. Él, que vio salir sus canas mientras preparaba Las Locainas en Agua Blanca, un día del año pasado mandó “sus papeles” porque le dijeron que el  Gobierno de Chávez iba a pensionar a los cultores. Juan José no entendía eso de recibir una pensión del Seguro Social por ser cultor, probablemente el tiempo le había enseñado que su esfuerzo en la Cofradía, con los Cari Cari, el trabajo en la Capilla, la ejecución que religiosamente hacía año a año de esta manifestación tradicional, finalmente no constituía algo que mereciera tal beneficio. Sin embargo, mandó los papeles y lo más maravilloso es que meses después fue notificado sobre su incorporación como pensionado, recibiendo un sueldo mínimo mensual en digna  retribución por todo lo que los Juan José nos han dado toda su vida, la cultivación y preservación de nuestra cultura.

Flora, por decir cualquier nombre, hace dulces de leche, lechoza, guayaba y pare usted de contar, es severa y estricta en la elaboración de sus recetas para que tengan el gusto que aprendió de su abuela. Flora comenzó a pensar que iba a llegar el día en que la gente olvidara esos dulces y quizá ni los quisieran preparar más, porque los muchachos consiguen cada vez más dulces raros en la bodega. Flora, de Biscucuy, recibió la semana pasada un pago de Honorarios Profesionales como Tallerista del Sistema Nacional de las Culturas Populares, impartió más de 3 talleres de dulcería tradicional; la sonrisa de Flora no se puede describir, la embargaba de felicidad el merecido pago por su labor y aseguramos, sin duda, que también se alegraba por haber enseñado a más personas a cocinar como su abuela.

A Pedro, por decir cualquier nombre, lo tenían por loco en Río Acarigua. Loco como Reverón quizá. Pedro ya casi no podía pintar, había tenido que ponerse a vender afeitadoras en la calle para sobrevivir, contando siempre con alguna caridad, de esas que quitan el hambre primero y luego te oprimen en tu humanidad. Pedro es hoy Activador de la Misión Cultura Corazón Adentro. Pedro enseña a los niños, jóvenes, adultos de su pueblo a pintar, pinta lienzos, paredes, papeles, piedras y sonrisas, comenzando por la de él.

Gladys, por decir cualquier nombre, tenía guardadas como el tesoro que son, más de una centena de poemas. Cada amor, cada hijo, cada pérdida, la había hecho parir a puño y letra un poema. Lo único que soñaba Gladys era publicar su poesía, compartirla, dejarla en este mundo. A ella le habían enseñado que hacer un libro no era un derecho del pueblo y ella es pueblo. Hace un año Gladys presentó su libro, cuidadosamente seleccionado e impreso en una edición modesta y amorosa del Sistema Nacional de Imprentas Regionales, Gladys es escritora, toda su vida lo fue y esta Revolución así lo reconoció.

Lorena, por decir cualquier nombre, tiene 24 años y dice que es tejedora desde que nació. Teje bufandas, camisas, pulseras, zarcillos entre otros. Su papá le ha dicho hasta el cansancio que no puede ser artista, que los artistas mueren de mengua y que del arte no vive nadie. Pero Lorena  invitó a su papá hace unos meses a la Tienda de Arte del Nuevo Hotel Coromoto, exponía su obra en un espacio digno para los creadores donde, además, tiene a la venta de manera directa sus piezas. Lorena, con la nueva Ley Orgánica de los Trabajadores y Trabajadoras, podrá cotizar como trabajadora cultural independiente para asegurar su vejez de creadora.

Compatriota ¿sabes cuál era el destino en la vejez de los creadores, artistas y cultores de este país antes de la Revolución Bolivariana?, si no lo sabes, te lo diremos: el olvido, la orfandad y el abandono. Cientos y cientos de artistas y cultores, después de haber entregado su vida a la cultivación de nuestra cultura, luego de haber dejado un legado a las generaciones futuras perpetuando nuestras tradiciones y manifestaciones, estaban condenados a la más indigna vejez. Y esto no se refiere solo a la falta de recursos económicos para sustentarse, no, también se refiere a la no valoración del aporte y carácter patrimonial intangible que tienen nuestros cultores. Es que en “el camino del capitalismo y la burguesía” los artistas son una mercancía, que al dejar de ser útil y rentable sencillamente se desechan. Afortunadamente todos sabemos que el 4º gran logro de la cultura en Revolución es  la inclusión, reconocimiento, valoración y dignificación de los Juanes, las Floras, las Gladys, los Pedros y las Lorenas.
@mariateresae

martes, 21 de agosto de 2012

8 grandes logros culturales (III)


SIN MANCHAS DE SOL
“El sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas.
Los desagradecidos no hablan más que de las manchas.
Los agradecidos hablan de la luz”
José Martí

8  grandes logros culturales (III)

Venezuela es un país de lectores y lectoras, así hay que decirlo, sin preámbulos ni rodeos. Es el tercer gran logro que sintetizamos de estos 13 años de revolución en la cultura. En este país, ahora, se lee.

Lo primero que hicimos para llegar a este logro fue alfabetizar a nuestro pueblo, “Yo Si Puedo” dijimos, y lo hicimos. De entre todos los logros éste es uno cuyo alcance y trascendencia no tiene parangón, pero además el solo nombrarlo nos reboza de alegría. Nuestro pueblo había aprendido durante aquel largo y tortuoso “camino” de la democracia puntofijista que la lectura era un ejercicio aburrido y exclusivo de la “gente culta”, las editoriales del Estado casi extintas, unas cuantas librerías públicas que ya ni siquiera alcanzaban a llenar sus estantes, cientos de manuscritos guardados en secreto por los autores anónimos que verían la luz luego, durante la gestión cultural de la revolución, todo eso fue des-aprendido en un proceso de liberación en el que cientos de miles de libros han sido editados, producidos y distribuidos. Solo en el 2011 fueron publicados 720 títulos y 3.122.797 ejemplares del Sistema Nacional Público de Revistas, producidos en la Imprenta Nacional de la Cultura, llegaron de manera gratuita a nuestras manos. Le invito, haga la prueba, revise en su casa y encontrará alguna, al menos una publicación, un folleto, algún manual, una edición de El Quijote, Los Miserables, Las más hermosas Cartas de Amor entre Bolívar y Manuela, La Hoja, Manuela, publicaciones de Editorial El Árbol, algún libro comprado en las Librerías del Sur o elaborado en el Sistema de Imprentas Regionales, una revista, algún periódico, libros escolares regalados a nuestros niños y niñas, en fin, alguna publicación hallará y no verá una mercancía, usted tendrá frente a sí el más genuino acto amoroso de esta revolución para con su pueblo.

Apenas hemos concluido el 9° Festival Mundial de Poesía recientemente y ya mañana damos inicio a la 8va Feria Internacional del Libro de Venezuela, capítulo Portuguesa, que se viene este año con la Edición Inaugural de la Bienal Nacional de Literatura Argimiro Gabaldón, dos sendos eventos donde se muestra la producción editorial de este último año con el concurso de más de 100 editoriales de todo el mundo, se reúnen poetas y escritores de todo el país en la seguridad de que, como cada año, hombres, mujeres, niños y niñas lectores acudirán presurosos a dignificarse en el río infinito de las letras, libres, contentos y ávidos de más conocimiento.

La burguesía apátrida que condenó a este pueblo a la oscuridad sabe con certeza de lo que hablamos,  quizá por ello no se atreven a cuestionar siquiera los logros culturales de la Revolución Bolivariana. Eso podíamos preverlo. Lo que si no deja de asombrarnos es que, además de desconocer nuestro gran avance  cultural, quieran ahora tomar para sí nuestros referentes históricos de lucha, los del pueblo, los del pueblo al que le cantó Alí y los del mismo pueblo que llevó a nuestro Argimiro a la montaña. ¡Pero qué grandes hombres son Alí y Chimiro!, irreductibles, indubitables. Solo un tonto sin medida podría asociar estos referentes de las luchas de los pueblos contra toda opresión y explotación a los acólitos de la política imperialista, colonizadora e interesada de la burguesía de estos tiempos. Semejante tontería solo demuestra que, como siempre, no hay un pensamiento, producción intelectual, movimiento, referentes, canción, íconos, poesía, emblemas o al menos ideas que acompañen los deshonrosos intereses de la derecha mimetizada que hoy exhibe y vende su producto mass-media en una caja vacía de cartón y a la cual sirven los bufos de siempre.

Y eso también lo sabe leer ahora nuestro pueblo, no hay duda posible, el país de lectores y lectoras que ha emergido en estos 13 años ha elevado su conciencia y qué gusto da oírlos, intercambiar lecturas, debatir, dialogar, mirarnos en este horizonte de luz que la lectura nos ha puesto tan cerca. Sigamos leyendo, que la historia de los pueblos en revolución la escriben sus protagonistas. En Venezuela se lee… !Con el Corazón de la Patria!

“Pero hablo,
hablo siempre,
para que mis palabras hablen por mí,
después que muera”
Argimiro Gabaldón

martes, 14 de agosto de 2012

8 grandes logros culturales (II)


SIN MANCHAS DE SOL
“El sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas.
Los desagradecidos no hablan más que de las manchas.
Los agradecidos hablan de la luz”
José Martí

8  grandes logros culturales (II)

En este país había algo que era oficialmente calificado como arte y existía “otra cosa” a la que se le atribuyeron múltiples denominaciones, folklore era una de ellas, cosa rara que para denominar nuestras más arraigadas tradiciones y manifestaciones hayamos recurrido a una palabra que comprenderla implica apelar al diccionario inglés-español. Es raro más no casual, puesto que esa “otra cosa” no era aceptada por la ideología dominante como arte y mucho menos cultura, cada vez más se asociaban estas manifestaciones a un cierto “atraso” existente en nuestro pueblo y en el mejor de los casos, frente a la resistencia cultural, se le tenía como objeto de estudio y difusión, casi esnobista, de fundaciones privadas adscritas a las grandes industrias de la explotación nacional.

El rentismo petrolero había surcado profundamente nuestra identidad, de modo tal que cualquier manifestación tradicional inspirada en nuestras creencias mágico-religiosas, orígenes ancestrales, leyendas y mitos, costumbres, ritos milenarios y sincretismos debía ser superada para abrir paso al “progreso”, a la modernidad avasallante que nos ponía a la par de las sociedades “más desarrolladas”, levantando así el capitalismo su fachada de representaciones ideológicas dominantes para velar la realidad, tal y como lo aporta Ludovico Silva en su obra indispensable “Contracultura”. De este modo, existía una cultura y un arte que merecieron laureados reconocimientos, las mejores salas de exposición, grandes escenarios vedados al pueblo, inmensas galerías y todo el desarrollo de una estética puesta al servicio de los intereses clasista de un élite que, como buena burguesía, debía ser aparentemente culta al estilo del desarrollo occidentalizado.

Con estos claros propósitos nuestra cultura originaria,  tradicional y popular comenzó a ser estilizada, modernizada, adaptada a los cánones que la hicieran apta para entrar en el mercado de las mercancías culturales;  por “ese camino”, que ahora pretender pintar con florecitas, fue que entregaron nuestra  Piedra Abuela Kueka, patrimonio ancestral de los Pemones y al que nos referiremos en otra oportunidad, sin detenernos a contar ahorita las pruebas del olvido del que fueron objeto nuestros pueblos indígenas. Curiosamente quienes nos acusan de ser militantes del pensamiento único, nos imponían la dictadura de la cultura única, menospreciando nuestra maravillosa diversidad cultural e invisibilizando los poderes creadores del pueblo.

En 1999, año Constituyente, el carácter multiétnico y pluricultural de nuestro pueblo se hace Preámbulo de la Carta Magna y más adelante se preceptúa la cultura como bien irrenunciable y derecho fundamental, confiriendo especial atención a las culturas populares constitutivas de la venezolanidad y por primera vez reconoce a los pueblos indígenas en toda su expresión. A partir de allí la Revolución Bolivariana, a través de su política pública, ha desarrollado programas y proyectos con el pueblo creador de protagonista, que permiten afirmar como segundo gran logro en esta área el reconocimiento y vivencia de nuestra diversidad cultural, teniendo notables avances en la Portuguesa Socialista. Más allá de los avances institucionales, como la creación del Centro de la Diversidad Cultural, la ampliación del concepto de patrimonio hacia lo intangible, el surgimiento de cientos de nuevos espacios culturales, la visibilización y difusión de nuestras manifestaciones, hay una revalorización de nuestra identidad cultural en todas sus expresiones. Para comprobar este logro miremos nuestras escuelas y el trabajo de los docentes cultores del arte, el trabajo de la Misión Cultura en el trabajo de proyección de las manifestaciones y diversidad cultural, la activación de las Casas de Cultura, el apoyo brindado a las organizaciones naturales del pueblo creador a través del Sistema Nacional de las Culturas Populares que incorpora a los cultores de tradición y a los creadores de lo popular –contemporáneo, todo ello mientras el Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles florecen y se riegan por todo el mundo con un apoyo indiscutible del Gobierno Bolivariano. Hemos superado la dicotomía entre lo que es arte y no es arte, lo que es cultura y no lo es, reconocemos todas las expresiones y garantizamos el acceso del pueblo al hecho y proceso cultural liberador en igualdad de condiciones, dejando que  los mismos creadores y creadoras se encarguen de, volviendo a Ludovico, “recordarle a la sociedad que ninguna civilización es verdaderamente grande si no asume como primera función el humanismo”, para romper con la alienación capitalista que deshumaniza todas las relaciones sociales.

Esta Batalla de las Ideas en el plano cultural se libra cotidianamente, por todos los medios existentes siguen tratando de imponer la estandarización cultural apátrida mercadeada por el imperialismo, por eso seguimos convenciendo, superando barreras, fetiches, estereotipos, clichés, ataduras que dificultan dar al traste con el chantaje de esa cultura impuesta, de allí la importancia de que como pueblo protagónico de este proceso le demos continuidad hasta afianzar la descolonización cultural, gran reto del nuevo período que iniciaremos el 7 de octubre. 

Y el mejor esfuerzo lo hace un pueblo, que no cree en falsas ideas de progreso al reconocer nuestra cultura diversa como parte de la historia común de todo un continente que sufrió el mayor genocidio cultural y por ello en días pasados se constituía, sin ningún tipo de exclusión o discriminación, la Red de Patrimonio Intangible y Diversidad  Cultural, los inolvidables Desfiles Bicentenarios de los 2 últimos años y el que se realizará mañana muestran la hermosa conjugación de cientos de expresiones culturales de todos los rincones del país, las Turas están en proceso de convertirse en Patrimonio Cultural de la Humanidad -en Portuguesa hay un Patio de Turas-,  el Joropo Criollo Venezolano avanza en la recuperación de sus características originarias, seguimos reclamando la repatriación de la Piedra Abuela Kueka, miles de creadores participaron de la Gran Explosión Cultural Bicentenaria, día a día nuestros niños y niñas conocen y se apropian de la cultura y arte de nuestro pueblo en escuelas y comunidades, todas las manifestaciones culturales posibles han pasado por el Café Bolívar Cultural del ICEP, más personas conocen la Danza del Café de Sucre y las Locainas de Agua Blanca-San Rafael de Onoto, cientos de miles de obras de teatro, danza, exposiciones, tallas, encuentros artesanales, muestras fotográficas, conciertos, escritores publicados, discos replicados, se riegan por todo el país y nos regalan cada día la maravilla de crear y vivir nuestra diversidad cultural… con corazón venezolano!


Ma. Teresa Espinoza O.
@mariateresae











martes, 7 de agosto de 2012

8 grandes logros culturales


SIN MANCHAS DE SOL
“El sol quema con la misma luz con que calienta. El sol tiene manchas.
Los desagradecidos no hablan más que de las manchas.
Los agradecidos hablan de la luz”
José Martí

8  grandes logros culturales
En esta revolución abunda la luz. Uno de los avances más contundentes en estos 13 años se encuentra en el campo de la cultura, sin embargo, es de los más complejos para poner en evidencia y demostrar que, más allá de los indicadores cuantitativos, el salto cualitativo viene concretándose. No solo en Venezuela, sino en el mundo entero, la “medición”  del impacto de las políticas públicas culturales sigue siendo un quebradero de cabeza, más aún para nosotros que nos hemos impuesto retos profundos en esta materia.
En los días que corren pudimos formar parte de eventos que, sin duda, han contribuido a sistematizar logros a partir de la voz de los mismos creadores y creadoras, uno de ellos la instalación del Foro Patriótico de Intelectuales, Artistas, Creadores y Cultores  y, el otro, el Encuentro Nacional de Gabinetes de Cultura del Gobierno Bolivariano. Dos instancias de protagonismo popular, la primera desde la voz del pueblo creador y la segunda desde ese mismo pueblo en ejercicio del servicio público cultural. En ambos emergieron con consistencia ejercicios de síntesis en torno a los logros culturales y el planteamiento de importantes retos de cara al período que iniciaremos el venidero 7 de octubre.  
Desde el ente rector de la política pública cultural se han definido 8 grandes logros como resultado de un esfuerzo colectivo indetenible. El primero de esos logros tiene que ver con la recuperación de la identidad nacional y el sentimiento patrio, expresado en el reencuentro, recuperación y reconocimiento de nuestra memoria histórica. Si comparamos el estado actual del imaginario y conciencia colectivos con el de hace 13 años, estaremos ante un pueblo que había sido sometido a la desmemoria, abrumado con una falsa idea de progreso que imponía referentes cuyo único propósito era alejarnos del pasado heroico del que somos dignos herederos y herederas, ajenos al pueblo que parió al único ejército libertador que ha existido en la humanidad, de modo tal que nuestros próceres y forjadores de la Independencia no significaran nada, en una visión fragmentada de la realidad negando el continuo histórico del que formamos parte. Estábamos sumidos en la historiografía oficial, con un sistema educativo negado a formar republicanos, llenos de símbolos patrios estáticos al punto de sentirnos casi ajenos a ellos, atrapados en las aspiraciones de un “desarrollo” ideado desde el norte que rinde culto, precisamente, a esa idea de “no mirar atrás”, para así ser presa fácil de la dominación.  
Así crecimos, con un Bolívar distante preso en su mausoleo, crecimos recitando de memoria los colores de la Bandera, haciendo los mismos dibujos cada año en las fechas patrias, aprendiendo una historia que, antes de condenar el mayor genocidio de todos los tiempos, nos enseñaba el “encuentro de dos mundos” ocultando la gloriosa resistencia de nuestros padres indígenas originarios y su sobrevivencia estoica hasta nuestros días. A este pueblo lo sometieron hasta el punto de ser referente mundial de cosas banales, el clímax llegó cuando el más bochornoso Presidente que tuvo país alguno, se atrevió a usar como lema de campaña: “Lusinchi, es como tú”. Décadas de una insistente y no fallida estrategia de sumirnos en una suerte de orfandad histórica en la que era “cool” no tener pasado, ni presente, ni futuro, puesto que la máxima realización del ser humano era, simplemente, consumir.
¿Alguien podría negar que hoy existe un pueblo resurgido de las cenizas?. Este pueblo canta el Himno de la República Bolivariana de Venezuela, conoce el compromiso de ser hijos de Bolívar, Zamora, Sucre, Miranda, Ribas, José Leonardo y todos nuestros héroes, sabe que la lucha por la Independencia continúa, se plantea objetivos históricos, asume perfectamente que los ojos del mundo están sobre nosotros porque hemos abierto el camino a la esperanza de los siempre explotados, luchamos porque nuestros niños tengan nuevos referentes, librando día a día la batalla para que Bolívar sea más héroe verdadero que la ficción televisiva que aún la industria del espectáculo mercantilizado inocula a través de la televisión y el cine. 
Solo quien se detenga a mirar nada más que las manchas del sol puede hoy negar que la revolución recuperó el honor, la dignidad, la identidad nacional de nuestro pueblo y su conciencia de heredero de un pasado glorioso que hace de esta tierra, y así lo sentimos, un escenario con cabida solo para la libertad y la grandeza de los pueblos. Este es el primer gran logro cultural y representa un salto cualitativo de transformación de la cultura de todo un pueblo, para superar con ello una primera etapa  que nos conduzca luego a tener la conciencia como sujeto histórico de la revolución de la Patria Grande.
Adénago…

No podemos dejar de lamentar la pérdida de nuestro compatriota creador y compañero de trabajo Adénago Castillo, de esos hombres que sabían ver la luz por encima de toda mancha. Esta revolución le regaló la oportunidad de ser dignificado como artista y recibir el título de Educador mención Desarrollo Cultural a través de la Misión Cultura. Los creadores nunca mueren, viven eternamente a través de su obra. Hasta siempre Cheo.

Ma. Teresa Espinoza O.
@mariateresae